sábado, 16 de febrero de 2008

Cuento Árabe


A un oasis llega un joven, toma agua, se asea y pregunta a un viejecito que se encuentra descansando: ¿Qué clase de personas hay aquí?
El anciano le pregunta: ¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes?
"Oh, un grupo de egoístas y malvados" replicó el joven.
"Estoy encantado de haberme ido de allí".
A lo cual el anciano comentó: "Lo mismo habrás de encontrar aquí".
Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis, y viendo al anciano, preguntó:
¿Qué clase de personas viven en este lugar?
El viejo respondió con la misma pregunta: ¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?
"Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado".
"Lo mismo encontrarás tú aquí", respondió el anciano.
Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le preguntó al viejo:
¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?
A lo cuál el viejo contestó:
Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive. Aquel que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí.
Aquel que encontró amigos allá podrá encontrar amigos acá.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Toda la razón del mundo querida Aliena...cada persona lleva consigo lo que en su interior mora. La persona que es vital y alegre siempre lleva a su alrededor la alegría y vitalidad de la vida, es como un contagio...y todos los que la rodean se contagian de esas cualidades.

Desgraciadamente, cuando son personas de mal corazón, ocurre lo mismo...invaden su maldad y codicia a todos los que rodean.

Pero no es tu caso, estoy seguro que a tu alrededor no te falta la alegría, ni el amor, ni la bondad...porque lo llevas intrínseco en tí.

Un besote...

P.D. Cuando quieras disfrutamos de una velada musical (ópera, concierto, teatro...)

Carmen dijo...

Así lo creo yo, todos influimos en nuestro entorno, y depende de nosotros mismos que sea bueno, sereno, feliz.

La energia que proyectamos...llega, se percibe, se siente, y ésto solo sin hablar, si existe comunicación se trasmite más, ya sea alegría, tristeza, ira, etc.

Me gusta rodearme de personas que me hacen sentir bien, con las que puedo ser yo misma. Como todos, me he encontrado con gente maravillosa y con otras un tanto menos, pero de todos aprendo.

Y tengo que confesar que me atraen aquellos que son "diferentes", o incomprendidos, o esos a los que se les suele "etiquetar", será que me gustan los retos...y las personas.

Gracias por tus palabras, Prometeo, no las merezco pero te las agradezco(sonrío).

Tú, por tu gusto y tu sensibilidad por la música, tienes que ser un hombre que sabe apreciar los placeres de la vida, por ello serás y harás feliz a los tuyos.

Psst, avísame con tiempo que pueda arreglarme como merece la ocasión.

Un beso, corazón.

Anónimo dijo...

Buena frase la que añades...de "todos aprendo". El ser humano vive en un globo de aprendizaje continuo, aquellos que se niegan a aprender, o mejor dicho a aprehender, son los que merecen a priori la mayor piedad y desdicha.

Igualmente valoro positivamente tus metas y retos.Creo que aquel ser humano sin metas ni retos es un ser inerte vagando. Todos funcionamos y bailamos ritmo que marcan esos retos, a corto o largo plazo...esa ambición y esas ganas de superación son las que nos mantienen vivo. Mmm...yo me considero diferente a el resto de las personas...

No me considero el prototipo de bohemio que se asocia a los músicos. Los músicos llevamos ese "San Benito" de Hudson divagando por Wall Street. Aunque como todo ser humano aprecia la felicidad...pero...¿sabe alguien lo que es la felicidad a ciencia cierta?...cada uno tiene su prototipo de felicidad, de placer...de vida en definitiva. Lo que si tengo claro es que intento ser feliz y hacer felices a los demás.

La ocasión merece arreglarse como tu consideres...como te sientas bien, tu misma...así será sin duda perfecto.

Un besazo.

el aguaó dijo...

Genial. Me ha encantado. Un cuento árabe que describe las verdades de nuestro mundo.

Querida Aliena, mucha gente debería leerlo y tenerlo en cuenta, pues las personas somos las que debemos hacer las cosas fáciles.

Un beso.

el aguaó dijo...

Se me ha olvidado: me he tomado la licencia de agregarte a mi blog.

Otro beso.

Jerusalem dijo...

Cada uno llevamos en nuestro corazón nuestra propia historia.

Precioso el cuento.

Besitos cielo

Carmen dijo...

Querido Aguaó,

También yo te agregué pro sin permiso, soy así de impulsiva...:))

Un beso, corazón.