Al mundo de las drogas se suele llegar por una causa. Aquí os dejo un testimonio real.
Hola, mi nombre es Alberto y soy un chico con problemas de drogas. Tengo adicción desde hace años. en la vida he ido dando tumbos y la verdad es que desde que era pequeño he sido un niño algo diferente en muchos sentidos. Tenía un problema de comunicación con las personas que tenía alrededor y ya en esos entonces empecé con sólo 6 años a frecuentar consultas con psicólogos. El fracaso escolar me llevó a visitar al psiquiatra cuando tenía 10 u 11 años, eso y el no tener nungún amigo real.
Poco a poco me iba dando cuenta de que mi vida estaba vacía y que necsitaba llenarla con algo...Fue cuando empecé a relacionarme con malas compañías, a no hacer caso de nada de lo que me decían mis padres, lo típico: - no llegues tarde, no te juntes con esa gente, etc, etc. Pero yo no hacía caso, pensaba que sólo iban en mi contra y sólo me agobiaban.
Por aquel tiempo empecé con los porros, pero no me hicieron mucha gracia y sólo los fumaba de vez en cuando. Mi vida en casa y con los amigos era una constante mentira, mentía a diestro y siniestro. Ni yo mismo me creía lo que decía.
Fue a la edad de 17 años cuando empecé a frecuentar discotecas de "bacalao" y con ello a consumir anfetaminas y alcohol...todo era una fiesta para mí. Me pasaba el fin de semana bailando, de buen "rollo", me comunicaba mejor, ligaba más, era más "guay". Todos mis amigos me respetaban y yo me hacía respetar, en pocas palabras, me sentía libre.
Al poco tiempo, una de las pastillas que me tomé me hizo demasiada reacción y estuve debatiéndome entre la vida y la muerte con tan sólo 19 años. Me dio tan mal rollo que dejé de consummirlas y ya sólo consumía alcohol.
Un buen día conocí a una chica, S., a la cual le gustaba demasiado la cocaína y esa fue la perdición para los años venideros.
Al principio todo era un juego, ella me daba buen "rollo", comunicación, chicas, en definitiva, todo lo que a mí me faltaba, o mejor dicho, lo que yo creía que me faltaba.
Y pasé de tomar medio gramo a tomar más porque eso ya me parecía insuficiente. Pasó de ser una fiesta de fin de semana a ser una fiesta diaria.
No tenía dinero suficiente, empecé a robar hasta a mis propios padres y a destrozar mi vida y la de todo aquel que tenía en mi entorno.
Entré en un centro de rehabilitación pero no funcionó. Después de estar alli diez meses salí y volví a recaer, a robar y casi me cargo a mis padres. Ellos en el 2006 me volvieron a dar una oportunidad y decidieron traerme a Narconon, y este programa fue el que cambió mi vida. Aquí pude saber quién era, a dónde iba, que mi vida es muy valiosa y que puedo vivirla sin drogas...y es lo que estoy haciendo desde hace ya un tiempo.
Aquí hay profesionales que saben lo que hacen. Es un programa que no tiene precio. He conocido a gente maravillosa a los que debo mi vida, ya que sólo este programa y mi fuerza de voluntad me han sacado del infierno en donde estaba metido y...por fin soy realmente libre.
Quiero a mi familia, me quiero a mí mismo y estoy consiguiendo muchas cosas valiosas. Es tanta la gratitud que ahora mi vida se ha transformado y ayudo a otros a hacer lo mismo que yo hice...y es lo más gratificante que he podido y podré hacer en la vida.
Te deseo todo lo mejor Alberto, gracias por compartir tu testimonio.
Hola, mi nombre es Alberto y soy un chico con problemas de drogas. Tengo adicción desde hace años. en la vida he ido dando tumbos y la verdad es que desde que era pequeño he sido un niño algo diferente en muchos sentidos. Tenía un problema de comunicación con las personas que tenía alrededor y ya en esos entonces empecé con sólo 6 años a frecuentar consultas con psicólogos. El fracaso escolar me llevó a visitar al psiquiatra cuando tenía 10 u 11 años, eso y el no tener nungún amigo real.
Poco a poco me iba dando cuenta de que mi vida estaba vacía y que necsitaba llenarla con algo...Fue cuando empecé a relacionarme con malas compañías, a no hacer caso de nada de lo que me decían mis padres, lo típico: - no llegues tarde, no te juntes con esa gente, etc, etc. Pero yo no hacía caso, pensaba que sólo iban en mi contra y sólo me agobiaban.
Por aquel tiempo empecé con los porros, pero no me hicieron mucha gracia y sólo los fumaba de vez en cuando. Mi vida en casa y con los amigos era una constante mentira, mentía a diestro y siniestro. Ni yo mismo me creía lo que decía.
Fue a la edad de 17 años cuando empecé a frecuentar discotecas de "bacalao" y con ello a consumir anfetaminas y alcohol...todo era una fiesta para mí. Me pasaba el fin de semana bailando, de buen "rollo", me comunicaba mejor, ligaba más, era más "guay". Todos mis amigos me respetaban y yo me hacía respetar, en pocas palabras, me sentía libre.
Al poco tiempo, una de las pastillas que me tomé me hizo demasiada reacción y estuve debatiéndome entre la vida y la muerte con tan sólo 19 años. Me dio tan mal rollo que dejé de consummirlas y ya sólo consumía alcohol.
Un buen día conocí a una chica, S., a la cual le gustaba demasiado la cocaína y esa fue la perdición para los años venideros.
Al principio todo era un juego, ella me daba buen "rollo", comunicación, chicas, en definitiva, todo lo que a mí me faltaba, o mejor dicho, lo que yo creía que me faltaba.
Y pasé de tomar medio gramo a tomar más porque eso ya me parecía insuficiente. Pasó de ser una fiesta de fin de semana a ser una fiesta diaria.
No tenía dinero suficiente, empecé a robar hasta a mis propios padres y a destrozar mi vida y la de todo aquel que tenía en mi entorno.
Entré en un centro de rehabilitación pero no funcionó. Después de estar alli diez meses salí y volví a recaer, a robar y casi me cargo a mis padres. Ellos en el 2006 me volvieron a dar una oportunidad y decidieron traerme a Narconon, y este programa fue el que cambió mi vida. Aquí pude saber quién era, a dónde iba, que mi vida es muy valiosa y que puedo vivirla sin drogas...y es lo que estoy haciendo desde hace ya un tiempo.
Aquí hay profesionales que saben lo que hacen. Es un programa que no tiene precio. He conocido a gente maravillosa a los que debo mi vida, ya que sólo este programa y mi fuerza de voluntad me han sacado del infierno en donde estaba metido y...por fin soy realmente libre.
Quiero a mi familia, me quiero a mí mismo y estoy consiguiendo muchas cosas valiosas. Es tanta la gratitud que ahora mi vida se ha transformado y ayudo a otros a hacer lo mismo que yo hice...y es lo más gratificante que he podido y podré hacer en la vida.
Te deseo todo lo mejor Alberto, gracias por compartir tu testimonio.
