Fase I. Esta sería la rehabilitación física. En primer lugar está la retirada, que se hace sin usar ningún sustitutivo, sí unas vitaminas específicas y minerales, éstos ayudaran a reconstruir al organismo. La persona estaría practicamente 24 horas bajo supervisión. Puede durar entre dos o tres días.
Después se realizan unos ejercicios terapéuticos, que van a ayudar a que la persona logre una buena comunicación, extrovertiéndolo y con ello ayudándole a comunicarse mejor con su entorno.
A continuación está la etapa de sudado, la sauna. Con ella vamos a eliminar por completo las toxinas acumuladas en los tejidos. Se combinarán ejercicio físico, sudado y suplementos nutricionales. La sauna conseguirá dejar el cuerpo libre de drogas.
Fase II. Esta fase va dirigida a la rehabilitación que tiene que ver con la habilidad para manejar el cuerpo, por el abuso de sustancias. Son dos cursos que le darán a la persona la habilidad para estudiar y retener conocimientos y le centrarán en el presente, alejándole de las malas experiencias vividas.
Fase III. Es esta parte del programa se trata de darle a la persona una guía de conducta, para que no vuelva a recaer en las drogas, ayudándolo a afrontar los problemas y a como mejorar las situaciones.
Fase IV. Aquí se revisa que la persona haya completado con éxito las partes del programa. Además de orientarle en cómo afrontar su situación personal, laboral, etc., que se va a encontrar cuando salga.
Fase V. Es el seguimiento. Éste se lleva a cabo manteniendo un contacto regular (durante aproximadamente un año) con la persona y con sus familiares, para asegurarnos de que va progresando. Si la persona estuviera en una situación que pudiera poner en riesgo su sobriedad, regresaría al centro para recibir una ayuda especial dirigida a resolver esa situación.
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